viernes

Herencia

Sospecho que estoy heredando la vida de alguien, las dichas y las penas, las equivocaciones y los aciertos.
Estoy embrujada,
los sentimientos se escapan de entre mis manos. Comprendo que la vida que encuentro ahora podrá hacerme mejorar
¿Mejorar qué?
No puedo caminar sin sentir el suelo bajo mis pies.
Tampoco puedo quedarme
quieta
sin saber que el peso de mi cuerpo me hará caer, porque sé que tiemblo y
sé que soy débil.
Vulnerabilidad.
Heredé una vida pero aun conservo mis desdichas y mis malditos defectos de los que me gustaría alejarme.
Pretendo ser mejor, pero no
superior; sólo ser más fuerte y
no quebrarme como una rama que aun no creció
y a la que de todas formas
le dicen que está madura.
Aprender. Lo necesito.
Heredar las penar y las equivocaciones suyas me complementan en mi aprendizaje, pero sus aciertos me hacen fallar.
Estoy embrujada.
pero quiero volverme bruja y así combinar olores para
no decepcionarme de los colores que no veo.
Palabras que no escucho.
Como bruja cambiaré actitudes y borraré la hipocresía,
pero en el diccionario seguirá existiendo para recordar
frescamente el antiguo error.
Haré que las canciones emanen colores y los pasos sean bailes despreocupados.
Sin temor.
Desear, desear, desearé.
Se supone que exijo pero no puedo pretender.
Necesito pedirte de rodillas, aunque mis rodillas me duelan,
que me desembrujes y me devuelvas mi maldita y antigua vida.
Donde sé que mis errores aumentan en volumen.
Montaña de ilusiones.
Árboles sin colores, sólo sonidos.