lunes

Tua nadante.

Porque se me cayeron las pestañas en menos
de un minuto al colchón.
Hablar es guardarse las verdades entre costillas.
Porque hablarte quiero
hablar, te quiero
no
es
nada.
Sin ropa, desnudos los bostezos, saben abrazarse como lluvia.
¿Dónde habita el resto de los pájaros con branquias?
Pierdo las uñas y soy calva.

miércoles

Algo con alas en esencia

Se deshacen las cenizas y creamos púrpura dentro de los ojos ajenos.

Cumplimos lugares y preguntamos. Te pregunto y te susurro las verdades que contemplo o planetas. Abro las alas hacia ti y solo a veces te percatas. Sombras somos casi sucias.

Somos blanco.

Apagados nos dejan y volamos igual. Adentro. Afuera nos quebraron. Abrimos el lugar para bebernos dentro Abrimos las puertas para ser siempre. Aprendemos la magia de los cráteres y las luciérnagas. Aprehendemos las sonrisas de jabón.

Llantos que son cabalgan las lunas y unicornios. No. Fénix. Golosinas de azúcar que me empachan. Abolimos las despedidas y las miserias. Somos fluir de corazones en latidos o sangre. Sangre hermosa roja pura intensa inmensa. Como Lucía o como vos.

Siempre.

Es dulce la sonrisa y los dientes que escondes dentro de cuencos con arroz. Se desnucan las dolores en lo poros y solo tal vez, no sé, supongo me dice, qué pienso. Pienso que sabe pero no quiere saber. Como temeroso de poseer las respuestas en las manos en las palmas de las manos. En los pies. En cada cuadradito circulito de piel que te abarca.

Comprendo que el temor te abarca.

Es más lluvia que llanto esta vez. Y las hojas en los árboles se desgranan deshabitadas si no quieres encontrarte en el reflejo del lago que te inunda. Sabes pero no quieres reconocer.

Te ahorcas las sabidurías y los conocimientos. Razonable sólo sabes ser. Pretender. Eres impulsivo como humano natural, nato. Y se te deshojan los colmillos si no hablas, se te rompen los sueños si no los alimentas, si nos los vives. Se te absorbe el licor en la camisa, no en la boca ni en los labios carnosos hermosos que te cubren.

No caminas las sonrisas.

Descubres sólo a veces que no soplas el viento, sino que lo sufres. Te amenaza el mundo y con bronca los vengas, se te enjuaga la garganta en jabón. Boludo no sabés respirar y temés y me temés. Pero me tenés. Para abrazar para soñar para cantar para amar para robar para jugar para oler para colmar para desgarrar para llorar para abrigar para comer para extasiar para endulzar. Y se te obnubila el alma y no la querés sentir. Eso también te da miedo. Miedo a gritar a gritos que te pasa, que sos humano que sos animal que sos alas. Y los sos. Pienso que lo sabés.

Deshechos nos agarramos de las puntas de los dedos y nos sostenemos. Nos creamos equilibrio innato. Esencial, así nomás. Y lo sabés. Sabés tanto y te negás más.

sábado

Rodillas

Antepongo la comicidad entre los sueños entierro las intrincas y suspiro. Me aferro como mono al dolor de garganta y constipo hemorragias para sublevar la levadura que me endurece el cuello. Oh madre de las cúspides aterciopeladas y figúrate de los honrosos hermanos que te esperan arrodillados, donde las cuclillas se desperdician entre ropajes y me deshago ermita. Me culpo pulpo de ferocidades mientras el estómago se me hace cuerpo y las muchedumbres me abochornan. Me hago pan sin ser luz y adjudico a ti los estereotipos de figuras. Las formas se transforman y eructo las calamidades que me encierran. Juego las nocturnas en el acto y despabilo los deshechos inconcebibles. Concibo un engendro adentro y les doy hambre y le doy sueño y le doy frío para desolarme, mi amor. Te destierro de mis profundidades para detener los horrores que me gritan despavorida, huyo.
Rompo las lágrimas en mil cristales y conservo la culpa y la calma constante. Grito a Lucía las verdades y trifulca veracidades.
Dilemas me son las muertes y evitaré pensar en mis opuestos. Lamentaré observarte mientras limpias, profanaré los horrores de tu abismo.
Luego guardaré en una gata y su estómago, todo error y todo horror que nos empape, para hacer lluvia, y cubrirnos de dolor.
Asesinaré a Lucía con las cuencas de mis manos sin miedo ni terror.

viernes

Asesinaré a Lucía con las cuencas de mis manos sin miedo ni terror.

Gesticulando gestaciones.
Todos los fuegos plenos.

domingo

Durante los recuerdos, se torna papel.

jueves

Ella juega a saltar las veredas.
Baldosa sí, baldosa no.
Hombres hermosos se le ríen.
El viento desnuda un sol.

Cada cacharro sin cuchitril


viernes

Tarareo matutino.

Cuando los ojos
me rompen
se duele
la lluvia
en la piel
destripada
en el pie
de llanto
me dueles
te rompen
cuando los ojos.

lunes

Derramas y Desparramas.




Cadaver Mar Haciapalta y Cereza.

Cucarachas amaestradas, las sonrisas fotografiadas en inglés cuando culmina la nota en sol superhábil me gusta plaza Velez y comer las vísceras propias como aceptándose pero en violento. Aceptarse con los dientes filosos y las uñas punzocortantes las amígdalas que sueñan escribir un viaje viajando. Cada hombre come un moco sin huevos huevo pasado por agua ah si no tengo huevos quiero tener huevos NO literalmente PIIITOOO. Eso es todo lo que tengo para decir que no llorar es bueno. Clara y Carlos decían que llorar es derramar el mundo por los ojos
tus ojos me dicen otras cosas
otras son trasos con S
sibilante o silbante cada cuandos o cada comos como comida o cortajear las carnes y las vértebras se desarman desarma y sangra o desangra y arma? Da igual... como esa canción es calorcito en el pecho y tum tum en las piernas o los puntos que no juegan sucios ni limpios zapatos limpios zapato limpios, ah no era rotos todos los tontos. Los troskos rotos. Los Titos todos. Los trasgos santos en sotana y tantos catastrófes sin habla ni porquería cada cual cualquiera canta no cualquiera te canta. Me encanta y espanta pero en fin. En fin el silencio catastrófico sin habla, sin alma. Pero hay silencios hermosos donde las bocas se unen sin tocarse
aproximación.

martes

Cenaremos sopa de muertos.
Por la noche en el cementerio.

viernes

Sucede

Que somos luces entrelazadas y nos hacemos carne bajo los cuernos. Nos danzan los guijarros por el estómago y cacarean las caras. Tan simple y efímero mientras él late y palpita.
Los sueños somos como las estufas o los deseos entre sábanas. Desperezamos los agujeros del abismo y los despedimos. Les decimos buenas noches, les damos un beso, y ellos se van a dormir. Porsupus, no vuelven más.

domingo

.

Y simplemente naciste Tomás, y tomás la vida con los puños para descubrirla.

viernes

Sangre

Tantas ganas de abrazarte y golpearte me embargan que me aconsejan las dos cosas.
Alambre de púa alrededor de los puños y la violencia quiere ganarme.
Se rompen las membranas, el esfuerzo es depurado.
La sagre corre por todos lados.

Algo

El primer día del último año comprendo que las entrañas se estiran hasta sernos huesos y advertir los poros. Como Ana o como Juan.
Se despatarran las consciencias y aplaudimos.

domingo

Unir las cosas con los dedos.
Implemento fuerza y no alcanza.
Sobra. Desperdicio.
Después me duele y me duelen los recuerdos.
Los dedos quedan cayos y saborean la angustia.
De sa zón.
Juan decía "Son cucarachas limpias las que me habitan". Y tenía razón.

lunes

Mi mamá dice que soy linda.
Mi papá no dice nada.
Ya no escribo.
Abandoné el hábito de dejar palabras impregnadas de mí.

sábado

Si no describen otros las lucecitas del sol, nos quedaremos sordos.

viernes

Empiezo I

Me llamaste y empecé a llorar.
Cordura desataste mi locura.
Quiero estrujarte en un abrazo te quiero.
No acamparemos en el campo.
Y comienzo mis nuevos días con hermosas noticias y brisas y lugares.
Avellanas que me purifican el alma.
Vos, el parque, me dejás la sonrisa estampada y la emoción, la alegría intensa, en esencia adentro.
Y lloro. Lluevo de felicidad.