viernes

Sucede

Que somos luces entrelazadas y nos hacemos carne bajo los cuernos. Nos danzan los guijarros por el estómago y cacarean las caras. Tan simple y efímero mientras él late y palpita.
Los sueños somos como las estufas o los deseos entre sábanas. Desperezamos los agujeros del abismo y los despedimos. Les decimos buenas noches, les damos un beso, y ellos se van a dormir. Porsupus, no vuelven más.

1 comentario:

Julieta dijo...

Cada tanto tirás unas ondas cortazarianas que me caben y te lo digo así: cada tanto tirás unas ondas cortazarianas que me caben.
(: