miércoles

Juan II

Juan se soberbia siempre para protegerse se acaparazona y hiere alrededores para no ser herido ni herida sangrante. Lleno de Miedo está y se llena más. No se valora un cuerno y cuando actúa, su alrededores más cuernos aun.
Se hace vulnerable por todos los costados y costillas y se hace hervor y fuego para no sentirse caer. Se cree hermoso orgulloso bondadoso para no saberse horrible asqueroso y malicioso maleante de película de cow boy. El oeste siempre presente desde el viento le decía ayer que rompiera cristales vínculos y corazones. Aurículas abstractas que ya no lo compadecerían. Y luego se sintió humillado dolido y jamás se hizo cargo de actos suyos. Pero por dentro se sabe culpable (horrible) y lo embarga Culpa. Le aplasta los sesos y las células pero no quiere reconocerlo.
Culpa y Miedo le ahondan los tubérculos que es y le depositan mierda vacuna en las acciones y comprensiones. Se crea solo aun más y vive así, si no sabe vivir.
Él existe y no es. Simplemente transcurre a veces para creerse lleno y está vacío.
Detesta la pena, la lástima (sentimiento asqueroso), pero eso genera y a nadie le importa ciertamente. Sólo hablan, le hablan pero jamás concierne. Juan rompe y destruye sus alrededores y se vende. Pobrecito dicen de él.
No se valora por dentro y no lo valoran fuera. No se quiere si no se ama.
Y las energías las corrompe de nuevo.
Jamás se disfruta, simplemente otros se ríen a costa con mar de él. Él que tanto orgullo cree tener no se entera. No quiere enterarse de nada y no comprender. Se ciega sabiéndose cegado sedado para no caer. Caer es humano pero se cree más. Quiere creerse y le sale todo disgustante. Le horroriza horripilante equivocarse y no admite y no dice.
Jamás habla de sí, habla de otros para con él. Y no entiende. Cree ver luces y son sólo propagandas lumínicas. Ellos tampoco entienden pero no a él. Se menosprecia y se hace mugre.
No quiere querer. Teme tener y perder y anula su ser, para estar simplemente ente o mente.
Sólo siempre solo Juan.