viernes

Cuerpo Humano


Reflejos aprendices de apéndices que son oro que va por nuestras venas y nuestra sangre se hace dorada nos extirpa el cerebro como cáncer que nos come la conciencia y sólo nos saca la vida y dedos de frente.

Nos bombardea el televisor, se nos bombea el corazón, se nos oxigenan las venas al ver campos que no son.
Se abren cavidades que son huecos dentro nuestro, se intentan llenar con música y se no se llena, es espacio vacío que es sangre y dos violines.

Y las venas se me escarchan principalizando principescos príncipes azules o verdes que nos cumplen los sueños. No cumplen sueños. Sueñan demasiado y se instalan sobre los cabos sueltos de nuestra desesperanza dormida. Cuando dormimos.
Con hambre rodeamos al corazón.

Seremos libres y libraremos.

Sangraremos lágrimas para carcomer el alma.